miércoles, 11 de julio de 2007

La importancia de la hidratación

Escribe: Profesor Marcelo Salazar



Según el diccionario de la Real Academia Española, hidratar significa restablecer el grado de humedad normal de la piel u otros tejidos. Al escuchar la palabra hidratar, la vinculamos sin más con el agua.
El agua es una de las sustancias que está en más estrecha relación con la vida por diferentes razones:
Es el medio idóneo para la realización de las reacciones bioquímicas en el organismo.
Es un medio de transporte dentro de éste.
Interviene en la termorregulación, evitando drásticos cambios de temperatura en la célula.

El agua constituye el 60, 70% del peso corporal, siendo este volumen mayor en el hombre que en la mujer y disminuye con el envejecimiento.
La ingestión de este vital elemento está regulada por la sed y su forma de obtención es a través de los alimentos o directamente bebiéndola.
El agua juega un papel fundamental en el funcionamiento de nuestro cuerpo, el mayor peligro fisiológico es la deshidratación, a esta pérdida de agua se le denomina balance de pérdida.
¿Cómo perdemos agua?
En la evaporación a través de los pulmones un 10%.
En las heces fecales un 5%.
En la sudoración un 35% (aprox. 500 ml. diarios).
A través de la orina un 50% (1 a 1.5 litros diarios).

Una persona que realiza un esfuerzo físico de baja intensidad pierde unos 300 ml. en la actividad, siempre que ésta se realice en condiciones normales de temperatura y humedad relativa.
La sudoración excesiva rompe el equilibrio en el funcionamiento del organismo y esto puede tener consecuencias nefastas.
Si se pierde:
1- el 2% se producen alteraciones en la capacidad termorreguladora.
2- El 3% imposibilidad de mantener una ejercitación de larga duración.
3- Entre el 4 y 6 % disminución de la fuerza muscular y contractura por calor.
4- Más del 6% contracturas graves, agotamiento por calor, golpe de calor y coma.
5- Más del 20% sobreviene la muerte.

Sería muy importante tomar en cuenta esto, debido a que a través de la sudoración no solo se pierden fluidos sino además perdemos sales minerales y vitaminas que son importantes para el funcionamiento normal de nuestro cuerpo, por lo tanto más importante aún es la reposición.
La posición del colegio americano de medicina del deporte, señala que es recomendable beber 500 ml. de líquidos 2 horas antes de realizar ejercicios para promover una adecuada hidratación y dar tiempo para excretar el excedente de agua ingerida.
Durante el ejercicio se recomienda una ingestión de 150 a 200 ml. cada 20 minutos de actividad, más si esta es intensa.
La mejor temperatura para los fluidos es entre 9 y 15º.
Recuerde: Use ropa adecuada, hidrátese y disfrute el ejercicio, está apostando por la SALUD.

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