Escribe: Prof. Marcelo Salazar

El Acondicionamiento físico

En muchas ocasiones, no nos sentimos de la mejor manera en nuestro relacionamiento con el cuerpo. Sentimos deficiencias e incomodidad al realizar tal o cual actividad, que a veces no demanda una gran cantidad de energía. Por lo tanto, deberíamos preguntarnos: ¿estamos haciendo las cosas bien con respecto al cuidado de nuestro cuerpo?
Nuestro cuidado personal trata de múltiples aspectos, hoy vamos a abordar el que para nosotros es el más importante: EL ACONDICIONAMIENTO FÍSICO.
Representa el desarrollo y mejora de las capacidades físicas que condicionan el rendimiento. Ellas son: la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad.
Tanto un deportista que entrena para competir como una persona que trata de mejorar su calidad de vida, deben, a su medida, intentar progresar sobre las mencionadas capacidades.
RESISTENCIA: Capacidad de realizar un esfuerzo físico durante un largo período de tiempo a una intensidad determinada. Tiene incidencia sobre el control del peso corporal y previene enfermedades cardiovasculares.
FUERZA: Capacidad de oponerse a un peso determinado o superarlo a través del trabajo del sistema muscular. Tiene incidencia fundamental en el control de la postura, por lo tanto en la prevención de los vicios posturales y toda la problemática que ello acarrea.
VELOCIDAD: Capacidad de trasladarse de un lugar a otro en el menor tiempo posible. Tiene mayor incidencia en los deportes competitivos.
FLEXIBILIDAD: Capacidad que tienen los músculos para estirarse cuando una articulación se mueve. La flexibilidad depende mucho de la articulación, de la edad y el grado de entrenamiento de la persona. Mejorarla significa sobre todo poder realizar con fluidez algunas actividades de la vida cotidiana como por ejemplo agacharse.
Pero ¿qué otros beneficios me puede traer la práctica de actividad física?
Está comprobado científicamente que las personas activas físicamente logran mayores niveles de protección sobre la enfermedad coronaria, osteoporosis, hipertensión, diabetes, cáncer de colon, ansiedad, depresión y trastornos mentales.
Los bajos niveles de actividad física aumentan el riesgo de padecer enfermedades.
Desde este lugar podemos hacer varias apreciaciones con respecto a la práctica de actividad física.
Para poder obtener resultados debemos:
1- Realizar por lo menos 30 minutos de act. Física continua o a intervalos.
2- Como mínimo 3 veces por semana, optimo todos los días.
3- La actividad debe ser progresiva, de lo poco a lo mucho.
4- Aumentar el uso de actividades conocidas como la caminata en vez de usar vehiculo, subir escaleras en vez de ascensor, jugar con los niños, realizar actividades de la casa como jardinería, barrer hojas, etc.
5- Usar ropa cómoda que me permita movimientos fluidos.
6- Si la actividad que voy a realizar va a ser sistemática y de mayor compromiso corporal es importante realizarse un chequeo médico.
Con todas estas recomendaciones, no nos queda más que apostar por la SALUD y comenzar con nuestro plan de ejercicios luego de consultar a un profesional de la Actividad Física.